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La Bolsa india: rentabilidad a largo plazo, pero con baches en el presente, según los analistas

Las previsiones para la renta variable local superan las de sus pares europeos y estadounidense, pero los expertos advierten de un consumo flojo, tensiones geopolíticas y reducción del gasto público

Personas caminan frente al edificio de la Bolsa de Bombay, iluminado con motivo del Diwali, el festival hindú de las luces, en una imagen de archivo.
Juan Pablo Quintero

Resistir los embates del presente para disfrutar la promesa de un buen futuro. En esa condición colocan los analistas a la Bolsa de India, la quinta más grande del mundo por capitalización de mercado a cierre de 2024. Además de ser el parqué mundial más destacado entre los mercados emergentes desde inicios de 2022, lidera en las previsiones de rentabilidad anual a largo plazo de los analistas, superando en hasta un 2% a su par estadounidense y en un 0,7% a las Bolsas europeas. Los expertos coinciden en que las ventajas estructurales a largo plazo están intactas —por la expansión de la clase media, un ecosistema de digitalización amplio y estabilidad institucional—, pero reconocen que se asoman grietas en la actualidad que ameritan cautela: tensiones geopolíticas, valoraciones altas, datos de consumo e inversión privada flojos, y un crecimiento sostenido por el gasto público, a punto de ajustarse el cinturón.

El Sensex, principal índice del mercado, comenzó 2025 con pérdidas, que se aceleraron hasta el 8,5% tras el día de la liberación de Trump. Desde entonces recupera terreno y logra más del 5% en el año. El Nifty 500, un referente más amplio del mercado indio —representa el 96% de la capitalización del mercado— avanza el 3,8% en estos poco más de cinco meses, superando al S&P 500. Basak Yavuz, codirector general de renta variable en Goldman Sachs Asset Management, comenta que “las valoraciones están elevadas, pero en fase de enfriamiento” y califica al entorno actual como “un punto de entrada atractivo”. Otros, como Mali Chivakul, economista de mercados emergentes en J. Safra Sarasin Sustainable AM, no ven más techo: “La renta variable india tiene poco margen para más subidas”, dice, y se abstiene de “incrementar tácticamente la posición” allí.

Pero el parqué indio avanza. Murali Yerram, gestor de carteras para India en Franklin Templeton, explica que los sectores que capitalizaron factores macroeconómicos y dinámicas específicas de mercado han sido el motor del año. Ejemplo de ello es la industria financiera, con subidas de hasta el 15%, por valoraciones favorables a la banca. Otros negocios, como el energético, también avanzan con fortaleza, “con Reliance Industries a la cabeza [sube el 18% en el año], al beneficiarse de la bajada del precio del crudo” en lo que va de año. El analista apuntala que otros sectores como las telecomunicaciones y los materiales, como el cemento, se han sumado al buen momento. Es una de las Bolsas que mejor comportamiento ha logrado en las últimas dos décadas, con una rentabilidad anual compuesta similar a la “del S&P 500 en el mismo periodo”, resalta Yerram.

¿Cuán brillante es el futuro?

La Bolsa india lidera en las previsiones de rentabilidad a largo plazo de los parqués mundiales, con una rentabilidad anual prevista del 8,2% en los próximos 10 años, según Amundi. La lectura que prevé factores macroeconómicos positivos la comparten firmas como Aberdeen Investments, Edmond de Rothschild AM o Barclays Banca Privada. Para eso, el país asiático habrá de navegar por las turbulencias que invoca el presidente Trump, y algunos perciben al parqué capaz de afrontar dichas dificultades.

Mónica Defend, directora del Amundi Investment Institute, dice que “el mercado indio está mejor protegido frente a las presiones arancelarias que afectan a otros centros de fabricación como Vietnam o Indonesia”, y que se está consolidando como “un destino alternativo de innovación” en medio de la rivalidad tecnológica entre EE UU y China, “atrayendo a multinacionales que quieren diversificar sus cadenas de suministro”. Pero ante las promesas, es mejor medir riesgos. Aunque la economía india ha crecido con fuerza en los últimos años, ha dependido en gran medida del gasto público y el Gobierno tiene como objetivo reducir el déficit fiscal al 4,4% del PIB. La inflación, además, ha restado poder adquisitivo y el consumo se ha enfriado.

Olivier D’Incan, gestor de renta variable global en Crédit Mutuel AM, complementa el panorama y advierte sobre el trasvase de dinero hacia China, como el que hubo tras los anuncios de estímulos fiscales por parte de Pekín; o la sensibilidad que ha mostrado el mercado a tensiones geopolíticas con Pakistán, “tras las que repuntaron los valores asociados a defensa”, destaca D’Incan. La imprevisibilidad de la Casa Blanca también se debe vigilar: Trump amenazó a Apple con imponerle un arancel del 25% al iPhone después de que la compañía reconociera los planes para mover parte de la producción desde China a India para así esquivar los gravámenes más agresivos.

Escoger a consciencia

Las gestoras y firmas de inversión optan por afinar el tiro. Bank of America advierte de que la renta variable india podría entrar en una fase de pausa, con mayor sensibilidad a los datos económicos y sin catalizadores evidentes a corto plazo. La estrategia pasa por la selectividad: sectores y valores con fundamentos sólidos, más que apostar por la Bolsa en su conjunto. Goldman Sachs mantiene una postura neutral sobre el mercado, y ve oportunidades en consumo, banca, turismo y defensa. Entre sus apuestas figuran valores financieros como Axis Bank o la cadena de tiendas minoristas Trent Limited. También apuntan a Tata Consumer Products, fabricante de alimentos y bebidas; o a MakeMyTrip, plataforma de viajes y reservas en línea.

Citi, por su parte, advierte de una ligera rebaja en las previsiones de beneficios para 2026 y 2027. Aun así, mejora las perspectivas del consumo discrecional, pues considera que la demanda urbana repuntará en la segunda mitad del año. Por eso, aconseja valores como Eternal (farmacéutico y biotecnología), Indigo (transporte aéreo), Phoenix Mills (desarrollador inmobiliario), así como Jubilant Foodworks y Voltas, ligadas al gasto de los hogares. La firma también se decanta por los sectores financieros, de telecomunicaciones, farmacéutico y el de cemento. Eso sí, es cauta con tecnología, metales y bienes de consumo básicos. “Seremos compradores en las caídas”, resumen en un informe.

Para Vivek Bhutoria, gestor de cartera en Federated Hermes, los sectores con mayor potencial son los de tecnología y electrónica, energías renovables, acero, manufactura avanzada y defensa. Bhutoria destaca a favor de India el hecho de que tiene ya a más de 800 millones de usuarios de internet y un ecosistema tecnológico en expansión que lo coloca “como uno de los mercados de transacciones digitales más grandes del mundo”. Además, las previsiones apuntan a que los consumidores indios de renta media superarán en tamaño a los de China y EE UU en 2030. “Ese nuevo comprador impulsará el consumo. Empresas como Titan (joyería), Bajaj Finance (crédito al consumo) y MakeMyTrip (viajes) son las claras beneficiarias de esta evolución”, concluyen desde Edmond de Rothschild AM.

Sobre la firma

Juan Pablo Quintero
Colombiano (1997). De Bogotá, con raíces caleñas. Psicólogo de la Pontificia Universidad Javeriana con experiencia en el sector de la pequeña y mediana empresa. Redactor en la sección de Economía de EL PAÍS-Cinco Días, donde cubre noticias de Mercados Financieros. Lector asiduo de Platón y Bécquer en los tiempos libres. Cursa el Máster UAM-EL PAÍS.
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