Navarro (Zona Franca de Barcelona): “La fórmula del éxito es lo público y lo privado trabajando juntos”
El delegado especial del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona apuesta por transformar estos espacios de comercio en polos de innovación

El futuro de las zonas francas no está solo en la logística y el comercio, sino en cómo transformar estos espacios en polos de innovación industrial. El delegado especial del Estado del Consorcio en Zona Franca Barcelona (CZFB), Pere Navarro, ha explicado este miércoles en el Foro Creo 2025, la segunda edición de estas jornadas que organizan Cinco Días y Prisa Media, cuál es la receta para dinamizar estos terrenos mercantiles: “La fórmula del éxito es lo público y lo privado trabajando juntos”. En Barcelona, esta fórmula ha cristalizado en el DFactory, un centro de innovación instalado en la Zona Franca de Barcelona que acoge empresas de la llamada industria 4.0: aquellas que están centradas en la robótica, la ciberseguridad, la fabricación avanzada, los sensores o la inteligencia artificial.
Navarro es el máximo responsable del CZFB desde 2018, y trabaja codo con codo con la directora general, Blanca Sorigué. El CZFB, que genera cerca de 137.000 puestos de trabajo indirectos, “es un potente motor económico en Cataluña y en España, y puede ser un referente mundial”, ha dicho Navarro en una conversación con el periodista Marc Rovira durante las jornadas. Navarro ha puesto en valor “el gran consenso político y social, que en los tiempos que corren, está bien”: en la gobernanza de esta empresa pública están todos los partidos políticos y también instituciones como el Puerto de Barcelona, las patronales o los sindicatos. El delegado especial también ha recordado que el CZFB se mantiene financieramente independiente gracias a los ingresos que obtiene de la gestión de los terrenos de la zona franca barcelonesa.
Pero la intención de Navarro es ir más allá de la gestión logística de este polígono industrial, y el objetivo es que se convierta en una especie de distrito añadido a la ciudad. “Estamos muy orgullosos de ser poligoneros”, ha ironizado, “pero queremos poner al polígono industrial un alma, un corazón. Y ser un distrito significa ser más ciudad que un polígono”, ha expresado. En la parte de la Zona Franca, Navarro ha destacado que también se puede aspirar a más, y ha resaltado que la OCDE impulsó un plan piloto para crear una certificación de gobernanza democrática, y que el CZFB ya la tiene.
El objetivo es que las empresas no solo acudan a la Zona Franca por su ubicación (al lado del puerto de Barcelona y bien conectado con otros servicios e infraestructuras) o por los beneficios fiscales de tener una fábrica o una planta logística en una zona franca, sino que también vean en estos espacios una oportunidad de desarrollo innovador. “Nuestro proyecto se basa en la ubicación, en la creación y mantenimiento de talento, en la sostenibilidad, en desarrollar el territorio y en la relación con la ciudad, y también en el corazón, que es el DFactory”, ha explicado Navarro.
El DFactory es un moderno edificio de cuatro plantas y 17.000 metros cuadrados. Ubicado en los terrenos de la antigua Seat, se inauguró en 2021 y acoge a más de 40 empresas de la Industria 4.0, desde compañías especializadas en robótica hasta empresas de inteligencia artificial, pasando por la nanotecnología, los sensores o la ciberseguridad. “Estas empresas colaboran entre ellas y generan negocio de manera conjunta”, ha señalado Navarro. El CZFB quiere ir más allá y ya está trabajando para ampliar esta capacidad de atracción de empresas con la construcción de un nuevo edificio que se prevé que empiece a operar en el último trimestre de 2026, y para el que se llevará a cabo una inversión de entre 50 y 70 millones de euros. Este nuevo edificio sumará 30.000 metros cuadrados.
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