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El promotor del centro comercial Oasiz entra en fase de liquidación

Compañía de Phalsbourg, uno de los accionistas del inmueble, lleva en concurso de acreedores desde finales de 2024

Centro comercial Oasiz, en Torrejón de Ardoz (Madrid).

Compañía de Phalsbourg, promotor del centro comercial Oasiz, situado en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz, entra en liquidación. Así lo acordó el Juzgado Mercantil número 14 el pasado 26 de mayo, cuando dictó un auto por el que daba inicio a esta fase para que la sociedad pudiera vender sus bienes para poder afrontar las deudas con los acreedores, según han informado fuentes cercanas a la compañía a este periódico.

La sociedad filial del grupo francés Compagnie de Phalsbourg en España, que se encuentra en concurso de acreedores desde finales del año pasado, propuso un convenio, que obtuvo el informe favorable del cual el administrador concursal de FTI & Partners Corporate Recovery Spain, para llegar a un acuerdo con sus acreedores. Sin embargo, al entender que no se iban a conseguir las adhesiones necesarias para que la propuesta saliera adelante, la propia compañía solicitó al juzgado la fase de liquidación.

La fase de liquidación no significa que haya terminado el concurso, sino que, a partir de este momento, el administrador concursal procede a liquidar los bienes de la empresa en concurso y destinará el dinero obtenido para a abonar las cantidades pendientes de pago. Las fuentes consultadas aseguran que este proceso no afecta en nada al funcionamiento del centro comercial, que sigue plenamente operativo.

Compañía de Phalsbourg presentó un plan de reestructuración ante el juzgado de lo mercantil, que finalmente no otorgó luz verde para su aplicación. La jueza dio la razón a un grupo de acreedores (Soluciones Arquitectónicas Básicas, Virton, Econocom, e Hijos de Terrats Construcciones) que impugnaron el plan al no ver garantizada la viabilidad del proyecto y defendieron que la formación de clases (agrupación de las partes afectadas) no era correcta, según informaron fuentes jurídicas. Este revés judicial provocó que la filial española del promotor galo solicitara el concurso voluntario de acreedores.

Antes del verano de 2024, el mismo juzgado de la capital sí dio el visto bueno al plan de reestructuración que presentó otra filial de Phalsbourg, Carlotta Iberia (dueña del inmueble), que llegó a un acuerdo con Cale Street, el que fuera acreedor mayoritario. Gracias al pacto, el fondo se hizo con el control del centro comercial, dejando solo un 20% de derechos de voto a la filial en liquidación Compañía de Phalsbourg, es decir, perdió el mando en la toma de decisiones. Cale Street prestó 115 millones de euros para financiar la construcción del complejo de más de 250.000 metros cuadrados. Este plan también prevé la inyección de 20 millones para asegurar la viabilidad a corto y medio plazo de la propietaria del centro comercial.

En un principio, las dos filiales españolas de Compagnie de Phalsbourg iniciaron de forma conjunta las negociaciones con los acreedores a finales de 2023, si bien esto no fue posible y finalmente se presentaron dos planes de reestructuración por separado.

El promotor francés aterrizó en España con el proyecto de Oasiz. El centro comercial, que en un principio se iba a llamar Open Sky, abrió sus puertas a finales de 2021, después de sufrir varias adversidades que retrasaron su construcción, a lo que se sumó la parte final de la pandemia del coronavirus. Bajo este contexto, uno de sus acreedores instó el concurso en 2023 ante el impago de varias facturas, lo que hizo que el grupo se pusiera manos a la obra para buscar una solución y reestructurar las compañías en España.

Oasiz es uno de los grandes centros comerciales de Madrid. Dispone de 90.000 metros cuadrados de superficie bruta alquilable y tiendes como Lidl, Fnac, Nike, Mango y Adidas, además de los cines de Cinesa Luxe.

Ya con la gestión del complejo de ocio en manos del fondo británico, Cale Street solicitó a la juez que ha tramitado la reestructuración de Oasiz la modificación del plan de viabilidad para aumentar el listado de acreedores e incluir a aquellos que en un primer momento no se tuvieron en cuenta. Entre ellos figuran conocidas marcas, como las franquicias Tagliatella, Dunkin’ Coffé o Volapié; la perfumería Druni, la peluquería Jean Louis David o la cadena de supermercados Lidl. El juzgado aceptó la solicitud y declaró en enero la extensión forzosa de todos y cada uno de los efectos previstos en el plan” a todos los acreedores.

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